Todo poseedor de una Harley, está orgulloso de ser una de las personas que tiene una Harley, el tener una Harley, para los fanes, implica tener exclusividad, y pertenecer a un grupo, un grupo tan extenso de personas que comparten unas mismas similares características y afinidades, y sobre todo a una devoción por la misma marca.

Harley, da muchas opciones para la fidelización del cliente, desde un principio, te puedes hacer “fan” de la marca metiéndote en el HOG, y a la vez, te dan la opción de alquilar una Harley, dándote así la oportunidad de probarla, y seguramente de conseguirte como cliente. 

Harley-Davidson le ofreció a sus clientes una afiliación gratuita por un año a un grupo local de motociclistas, publicaciones sobre motocicletas, recepciones privadas en acontecimientos moto ciclísticos, seguro, servicio de emergencia al costado del camino, facilidades de alquiler durante las vacaciones y un montón de otros beneficios para sus miembros. El diseño de la marca de la experiencia, no sólo del producto, le ha permitido a la firma expandirse captando valor, incluyendo una línea de ropa, un negocio de repuestos y accesorios, plumas estilográficas y la tarjeta Visa Harley Davidson.

Gracias a todo esto, Harley, está sacando muchas cosas positivas, la principal y más importante, es que está haciendo que la empresa cree valor, y así cada vez crece más, aparte, todos sus clientes están encantados, con el servicio que crea, y por eso tienen claro que tarde o temprano cada vez más gente se unirá a su grupo elitista de motociclistas.